Andrea Gonzalez soñaba con ser una líder de planificación comunitaria en Filadelfia. Su repentina muerte deja un vacío en la comunidad.
"Filadelfia perdió a alguien que realmente se preocupaba por la ciudad".
Era común ver a Andrea Gonzalez paseando en bicicleta por Filadelfia, ayudando a la comunidad como un puente cultural y de lenguaje y, más recientemente, organizando su boda.
Sin embargo, unchoque dejó un vacío en la vida de cientos de residentes de la ciudad. Gonzalez, de 33 años, murió atropellada por un auto cuando andaba en bicicleta en Cherry Hill.
Originaria de Nueva York, pero criada en México, Gonzalez se veía a si misma como una inmigrante y filadelfiana de corazón.
Había obtenido una maestría en planificación urbana de la Universidad de Pensilvania, el final de toda una odisea. “Tardé 11 años en pasar de aprender inglés como segunda lengua”, le dijo a Al Día en 2022 tras ser reconocida con el premio 40 Under Forty por su labor de liderazgo en la comunidad latina de Filadelfia.
“Dentro de cinco años, seré una voz de autoridad reconocida en la planificación comunitaria que representará los intereses de la comunidad hispana de Filadelfia ante políticos, promotores inmobiliarios y funcionarios municipales”, añadió.
A esa visión le cortaron las alas el 21 de octubre.
La policía de Cherry Hill no dio más detalles sobre la colisión, pero informó que hay una investigación en curso. Mientras su familia y amigos lidian con la pérdida, su hermana Michelle Gonzalez espera que Andrea sea recordada como “una inmigrante, una persona tremenda, y una planificadora urbana que labró el camino para mucha gente”. Para la comunidad empresarial latina su pérdida es profunda, pero afirman que el impacto de Gonzalez perdurará.
Andrea se mudó a Filadelfia en 2018. Su primera forma de conectarse con los filadelfianos fue a través de Bicycle Coalition of Greater Philadelphia. Michelle Gonzalez aún recuerda lo emocionada que estaba su hermana por ayudar a la comunidad a aprender a montar en bicicleta.
“Le hizo muy feliz poder estar allí ocupando el [asiento] y ser la persona que les diera el empujoncito como hacía mi padre con nosotros cuando estábamos aprendiendo”, dijo Michelle Gonzalez.
Dos años después, mientras el mundo se paraba para hacer frente a la pandemia, Andrea Gonzalez llevó las relaciones que había construido con la comunidad a su trabajo en el Centro de Desarrollo de Pequeñas Empresas de la Universidad Widener, en Chester. Como asesora, recorrió Filadelfia en bicicleta para ponerse en contacto con pequeños negocios latinos, ayudándolos a solicitar permisos y acceder a subvenciones para mantener sus negocios abiertos.
Alma Romero, propietaria del restaurante Alma del Mar, pautada en el programa de televisión Queer Eye, aún puede ver a Gonzalez entrando con una sonrisa radiante, dispuesta a ayudar.
“Se sentaba aquí y me ayudaba a traducir todos los formularios porque estaban en inglés y yo no entendía”, recuerda Romero. El trabajo de Gonzalez ayudó a Alma del Mar a conseguir el permiso para abrir su comedor al aire libre.
En 2021, Gonzalez dejó el centro Widener, pero su trabajo sentó las bases para la formación de la Asociación de Empresarios Mexicanos de Filadelfia ese mismo año.
Héctor Herrada, presidente de la asociación, recuerda que cuando llegó el momento de formar una junta directiva, Gonzalez fue la primera persona en la que pensaron.
“Era bien generosa con sus conocimientos, siempre dispuesta a ayudarte, y aparte la comunidad le tiene confianza”, dijo Herrada. “Su partida deja un profundo sentimiento de tristeza y pérdida en la comunidad”.
Gonzalez formó parte de la asociación hasta el final de sus días. Bajo su dirección, y con el trabajo de otros miembros, la Asociación de Empresarios Mexicanos de Filadelfia pasó de tener 10 empresas participantes a 40 miembros formales y 38 adyacentes.
Su muerte, a dos semanas de las celebraciones del Día de los Muertos, provocó una reunión de emergencia en la organización.
El 28 de octubre se anunciaron dos altares del Día de los Muertos, uno en Center City y otro en South Philly, en su memoria. No se añadió su foto para cumplir con la tradición mexicana. La foto de una persona no puede colocarse en un altar hasta un año después de su fallecimiento, para no interrumpir su viaje al más allá.
“No pusimos la foto pero todos sabíamos que era para ella”, dijo Juan Carlos Romero, propietario de Philly Tacos y miembro de la asociación. “Incluso le pusieron una bicicleta blanca en el altar afuera de los Taquitos de Puebla”.
Ese mismo día, cerca de 130 personas se reunieron en los jardines Corinthian para un último adiós organizado por amigos y familiares.
Michelle Gonzalez era consciente de la cantidad de proyectos en los que su hermana participaba, pero no comprendía plenamente su impacto en la comunidad hasta esa reunión. A medida que la gente compartía historias y agradecía las contribuciones de Andrea, una realización pegó de golpe.
“Filadelfia perdió a alguien que realmente se preocupaba por la ciudad”, dijo Michelle.
Pero el trabajo de Andrea Gonzalez se realizó más allá de las fronteras de Pensilvania.
Los proyectos de los que Gonzalez formó parte ayudaron a unos 58.000 hogares en Los Ángeles a acceder a vales de vivienda, y a más de 250.000 hogares en Nueva York a obtener ayudas de emergencia para alquiler, según estimaron Gregory Heller y Laura Slutsky, director y directora asociada de Guidehouse, la empresa de consultoría donde trabajaba Andrea desde el2022.
Gonzalez estaba a mitad de un proyecto para ayudar a conservar entre 800 y 1.500 viviendas al año en Filadelfia cuando perdió la vida en el choque.
En 2024 se le dedicará un altar de Día de Muertos, y la Asociación de Empresarios Mexicanos de Filadelfia planea conmemorar sus memoria en su sitio web. Mientras tanto, Big Heat Cycling, el equipo ciclista del que Gonzalez formaba parte, celebrará una recorrido memorial el 25 de noviembre en los jardines de Corinthian.