‘Freak folk’ y barroco: Daniel de Jesús se dedica a crear y fomentar el arte en espacios latinos

Nota del editor: Para respetar los pronombres de Daniel de Jesús, este artículo utiliza lenguaje inclusivo y el pronombre ‘elle’.

Daniel de Jesús sabe muy bien cómo sobresalir como artista multidisciplinar. Elle tiene un trasfondo dedicado a la pintura, el violín, el chelo y la composición, además de ser artista visual y enseñante. Y, ahora, también podríamos añadir a esa lista la curaduría de arte.

De Jesús es la persona a cargo de curar la exposición del Taller Puertorriqueño, Arcanas: Retablos Neocoloniales Inspirados en el Tarot, del artista puertorriqueño-irlandés Patrick McGrath Muñiz, que estará disponible hasta el 21 de octubre. La muestra presenta 30 obras inspiradas en la técnica de la pintura barroca que incorporan figuras del Tarot, la iconografía colonial española y la cultura pop. La colección refleja la experiencia de McGrath Muñiz al convivir en un mundo afectado por la embestida de las comunicaciones y la información digital, el cambio climático, la desigualdad social y la pandemia.

El 5 de octubre, de Jesús moderó una charla de artistas sobre el uso de la alegoría y la iconografía en el arte con McGrath Muñiz y la artista de Filadelfia Li Sumpter, temas que conoce muy bien ya que su propia música explora los mismos elementos.

A sus 41 años, de Jesús le debe su éxito a su capacidad de ir más allá de lo conocido.

“No veo por qué hay que centrarse en un solo interés. Creo que no es justo”, dijo a The Inquirer. “Mi cerebro no puede vivir sólo en un espacio creativo. Necesito flexionar todos esos otros músculos creativos tanto como sea posible”.

La versatilidad del artista se hizo evidente desde su niñez. Cuando estaba en quinto grado, ya dibujaba cómics y montaba pequeñas obras de teatro en casa. Cuando cumplió 12 años, empezó oficialmente a tocar el violonchelo, convirtiéndose en una de sus grandes pasiones.

“Seguí viviendo esta doble vida, dedicada a las artes plásticas y a la música. No podía decidirme”, confesó. “No podía decidirme por una de las dos. Así que me dediqué a las dos cosas”.

Su ingenio musical era tan extraordinario que fue recomendado a estudiar con la renombrada Vivian Barton Dozor, licenciada por el Curtis Institute of Music y violonchelista de la Ópera de Filadelfia y la Orquesta de Filadelfia. De Jesús estudió con ella durante varios años.

“Seguí viviendo esta doble vida, dedicada a las artes plásticas y a la música. No podía decidirme”.

En la escuela secundaria, de Jesús ya contaba con un sólido portafolio artístico que le ayudó a entrar a la High School for Creative and Performing Arts. Luego, asistió a la Universidad de las Artes y se graduó en 2004 con una licenciatura en Bellas Artes con especialización en ilustración.

Unos años más tarde, su talento musical lo llevó a tener la vida de estrella de rock que siempre soñó.

Durante seis años, de Jesús viajó por todo el mundo como miembro del grupo Rasputina, tocando música gótica, folk moderno y el llamado “freak folk”. Sin embargo, la fama no le resultó tan entretenida como pensaba.

“Quería ser una estrella del rock, vivir en Los Ángeles y estar de gira”, aseguró. “Entonces empecé a darme cuenta de que mi propia salud y mi cuidado eran más valiosos que cualquier idea que tuviera sobre ser una estrella del rock”.

Luego, empezó a tener exposiciones de arte en solitario —incorporando elementos barrocos latinoamericanos, medievales y prerrafaelitas— en Filadelfia. A su vez, viajaba para presentar su música en lugares como el Park Avenue Armory de Nueva York y el Millenium Park Theater de Chicago.

Además de tocar con orquestas y bandas de rock por el mundo, de Jesús ha publicado nueve grabaciones de estudio de su propia música. Al igual que el arte visual que crea, la música de elle fusiona elementos barrocos, clásicos y neoclásicos en el pop y rock.

La Dolorosa fue su primer álbum en español, inspirado en sus estudios antropológicos de la América Latina colonial y la representación de las vírgenes como símbolo de identidad en países como México y Puerto Rico. Elle describe el álbum como un proceso para profundizar y adentrarse entre las distintas categorías que existen dentro del término Latinidad y cómo la diáspora se identifica a sí misma.

Aunque de Jesús nació y creció en el norte de Filadelfia, siente orgullo de sus raíces puertorriqueñas.

“Filadelfia es una ciudad que me ha dado una educación increíble en las artes”.

De Jesús también utiliza la literatura para sus composiciones. Los “Sonetos de Amor Oscuro” del poeta español Federico García Lorca le inspiró a crear un álbum con el mismo título.

Pero fue el álbum Kyrie —que significa “Señor, ten piedad” en latín— su catarsis emocional, según De Jesús.

Tomó como musa el Evangelio de María Magdalena, lo que dio como resultado nueve canciones llenas de misticismo y espiritualidad y cargadas de vivencias personales. Antes de esta catarsis, de Jesús confesó que pasó por un periodo en el que sentía que sus canciones estaban profundamente arraigadas a sus “experiencias de represión.”

“Cuando eres una persona gay y queer, al crecer, experimentas el mundo de la represión”, dijo. “Con Kyrie pido clemencia para mí y me convierto en una persona nueva”.

“Filadelfia es una ciudad que me ha dado una educación increíble en las artes”, compartió de Jesús.

Aunque eso se ha plasmado en el arte que crea, elle no se queda ahí. De Jesús también se esfuerza en compartir lo que le enseñaron.

En agosto de 2021, de Jesús comenzó a dirigir el programa de Educación Musical y Extensión Comunitaria de Artistas y Músicos Latinoamericanos (AMLA) en Esperanza, una organización sin ánimo de lucro que ha estado desarrollando jóvenes talentos a través de la educación musical desde 2006.

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Durante su primer año en AMLA, de Jesús priorizó los esfuerzos para aumentar los salarios de los maestros y ampliar los programas educativos. Añadió una clase de cuatro puertorriqueño y otra de composición de canciones inspirada en el activismo social. También imparte una clase de violín en AMLA. El programa de Educación Musical Latina atiende en general a más de 80 estudiantes de escuelas privadas y programas extraescolares.

La experiencia educativa del artista se remonta a 18 años atrás, cuando enseñaba en el Taller Puertorriqueño como parte del Programa de Jóvenes Artistas. Allí ayudaba a los niños a desarrollar sus habilidades en las artes plásticas y los preparaba para la vida universitaria o para carreras profesionales después de la escuela secundaria.

De Jesús ha hecho mucho por las artes, pero aún queda mucho por hacer.

Uno de sus muchos proyectos es escribir la ópera gótica, rock y punk de sus sueños. Pero, sobre todo, su mayor logro sería tener su propio negocio para enseñar a otros artistas a gestionar sus propias carreras, algo que elle tuvo que aprender por las malas.

“En Filadelfia tenemos una riqueza increíble de gente con talento. [La ciudad] está llena de joyas ocultas de personas que están haciendo un trabajo realmente increíble, sólo creo que los recursos para darles una plataforma es la parte con la que estamos luchando”, reflexionó.

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“Pienso mucho en cómo a los artistas no nos enseñan sobre negocios. Estoy aprendiendo ciertas cosas que ojalá hubiera sabido cuando tenía 20 años”.

Mientras tanto, de Jesús continuará su carrera multidisciplinar, fusionando su trabajo como artista independiente y su compromiso diario para hacer que la educación musical sea más accesible para las comunidades latinas de Filadelfia.

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