Abre centro de vacunación masiva en Esperanza cuando disminuye el suministro de la vacuna J&J

El centro de vacunación masiva en North Philadelphia abrió el viernes, con la promesa de llevar miles de dosis de la vacuna a una de las comunidades con menos personas vacunadas hasta la fecha.

De todos modos, el debut del Centro Comunitario de Vacunación Esperanza llega cuando la ciudad —igual que el resto de la nación— se enfrenta la próxima semana a una drástica baja en el suministro de la vacuna Johnson & Johnson contra COVID-19. La reducción en el suministro de esta vacuna se da tan solo días antes que todos los adultos sean considerados elegibles para vacunarse, a partir de este 19 de abril.

El productor de la vacuna ha tenido que pausar la elaboración debido a problemas con el fabricante en Baltimore, que tiene que conseguir la aprobación estatal después de un importante incidente de contaminación.

Según informa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Filadelfia recibirá 2,800 dosis de la vacuna monodosis de Johnson & Johnson la semana que viene. Esto equivale a una fracción de las 23,500 dosis que han llegado esta semana.

“Particularmente durante las próximas semanas”, ha dicho Thomas Farley, el comisionado de salud de la ciudad, “tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de distribuir las vacunas”.

Hay otra circunstancia que genera presión: la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), que ha suplido 42,000 vacunas adicionales a la reserva de vacunas de la ciudad y que están siendo administradas en el Centro de Convenciones de Pensilvania, detendrá ese suplemento el 26 de abril.

Después de haber planificado el fin del suministro, “no proveeremos más vacunas al centro”, dijo Janice Barlow, administradora de la Region 3 para FEMA, el viernes durante la apertura del nuevo centro de vacunación. FEMA está administrando el centro en Esperanza, pero no le proveerá nuevas dosis.

Miembros locales del Congreso están presionando la Casa Blanca para que intervenga, argumentando que retirar las dosis de la vacuna del centro de convenciones debilita la capacidad de la ciudad para asegurar que las comunidades más vulnerables se vacunen. Farley dijo que la ciudad no tiene el suministro de vacunas necesario para seguir operando el centro de vacunación más grande de la ciudad.

Johnson & Johnson es la única vacuna de dosis unitaria disponible en los Estados Unidos. La comodidad de que solo fuera necesario pincharse una vez era de agrado para Trena Brown, quién se vacunó en el centro este viernes.

“No me gustan las agujas”, dijo.

La señora de 49 años tiene asma y la presión arterial alta, dijo, condiciones que podrían convertir una infección de COVID-19 en un gran riesgo. Brown calmó los nervios del pinchazo mirando hacía el otro lado, pero dijo que casi no sintió nada.

“Bastante bien”, dijo saliendo del centro. “Es muy rápido”.

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El suministro de la vacuna ha sido mucho más lenta en las comunidades pobres mientras que el porcentaje de vacunación de las zonas ricas y los códigos postales blancos ha sido mucho mayor. Defensores de grupos marginados y expertos en salud dicen que esta disparidad muestra la necesidad de llegar a la gente que no tiene acceso al registro digital de la vacuna ni pueden viajar largas distancias para vacunarse.

El nuevo centro, acogido por el conglomerado sin fines de lucro Esperanza, “es un ejemplo de la manera en la que estamos trabajando agresivamente para reducir y eliminar las desigualdades”, dijo el alcalde Jim Kenney en una conferencia de prensa desde el centro el viernes por la mañana.

En su apertura, el centro ofreció unas 1,000 dosis a trabajadores esenciales, pero en poco tiempo el centro espera estar sirviendo hasta 3,000 dosis diarias. Estará abierto de sábado a jueves, con horarios de servicio por la tarde-noche los miércoles y los jueves para acomodar aquellas personas que necesiten vacunarse después del trabajo. El centro contará con asistencia para la gente que desee programar sus visitas, pero también vacunará gente que se presente sin cita previa.

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Antes de la apertura del centro, trabajadores de Esperanza recorrieron el vecindario para que la gente conozca del nuevo puesto de vacunación, charlando con ancianos tanto en inglés como en español. Mucha de la gente que recibió su vacuna el viernes por la mañana expresaron que el español es su lengua materna. Según datos de la ciudad, solo el 16% de la población hispana y latina de la ciudad ha recibido al menos una dosis, comparado con el 33% de la población blanca. Alrededor de un 18% de los habitantes Negros de Filadelfia han recibido al menos una dosis.

“Asegurar que el centro estuviera situado en un lugar al que se pudiera llegar caminando y en el que todas las barreras fueran eliminadas, especialmente las idiomáticas”, dijo Quetcy Lozada, la vicepresidente de relaciones comunitarias y organización de Esperanza, “es un grandísimo logro para nuestra comunidad”.

Aunque FEMA está involucrada en la administración del centro en el norte de Filadelfia, todas las dosis salen de la reserva de la ciudad.

Filadelfia no está sola afrontando la significativa baja en el suministro de dosis de la vacuna la semana que viene. El estado de Pensilvania recibirá 149,000 dosis menos de la vacuna Johnson & Johnson, 116,000 menos que las que recibió esta semana. El abastecimiento podría bajar hasta 5,200 vacunas en un par de semanas, dijo Judith Persichilli, la comisionada de salud del estado.

“La variabilidad de las dosis es una realidad”, dijo, “y es muy difícil lidiar con esto”.

Cerca de 15 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson han sido descartadas porque no han pasado los estándares de calidad en la planta de manufacturación en Baltimore. Farley no pudo confirmar si esta razón ha causado la baja del suministro en Filadelfia.

La administración Biden, de todos modos, culpó el declive nacional de suministro de vacunas al incidente de la planta de Baltimore, y dijo el viernes que el problema estará presente hasta que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, en inglés) autorice que la planta restablezca su producción.

Farley dijo que en el Centro Comunitario de Vacunación Esperanza se administrarán vacunas Johnson & Johnson durante las dos primeras semanas, de las ocho que estará abierto, y luego cambiarán a las dos dosis de la vacuna de Pfizer.

Los reporteros Jonathan Lai, Justine McDaniel y Allison Steele contribuyeron a este reporte. La periodista catalana Laura Calçada realizó la traducción de esta noticia para El Inquirer.