‘Un día escucharán mi voz’: dos latinas de Filadelfia hablan sobre sus experiencias de violencia doméstica antes del foro con candidatos a la alcaldía
El esposo de Rosaura casi la deja ciega. El marido de Betania usó su estatus migratorio para evitar que denunciara el abuso. El foro "Las Voces en Contra de la Violencia" se realizará el 19 de abril.
Hace 14 años Betania Shephard se mudó de Maryland a Filadelfia escapando del abuso doméstico.
“Llegué con mi hijo de un año, dos maletas y $400″, dijo a The Inquirer la inmigrante dominicana de 37 años.
El abuso comenzó cuando ella vivía en Maryland, ella tenía 22 años y su hijo tenía 1 año. Shephard no tenía documentos de identificación, ni siquiera de República Dominicana; situación que su esposo usó para aislarla y controlarla. Cuando Shephard le dijo a su esposo y a su suegra que iba a denunciar el abuso a la policía, la amenazaron con entregarla a las autoridades de inmigración.
“Me dijeron que me iban a quitar el niño y que [mi esposo] iba a tener la custodia porque él sí tenía [documentación]. ¿Te imaginas?”. agregó, “una madre dominicana, una mujer como yo haciendo eso”.
Shephard trató de salir de esa situación con la ayuda de un tío que vive en Puerto Rico y de su hermano, que vive en Venezuela, y alcanzó a encontrar un nuevo lugar para vivir, pero no tenía dinero para transportarse. Le pidió a una prima que vivía cerca que le prestara $20 para un taxi y la esperó en una esquina acordada, pero la prima nunca apareció.
Shephard se vio obligada a regresar a la casa de la que intentaba escapar.
“Estamos organizando este foro ... para garantizar que sea una prioridad para el próximo alcalde de Filadelfia”.
La historia de Shephard de violencia con su pareja y su dificultad para escapar de ella está lejos de ser única. El problema es tan común, de hecho, que en esta ajetreada temporada de foros de candidatos a la alcaldía hay uno programado para el 19 de abril centrado enteramente en la política y prevención de la violencia doméstica.
“Estamos organizando este foro para arrojar luz sobre la violencia de pareja y la violencia sexual para garantizar que sea una prioridad para el próximo alcalde de Filadelfia, porque este problema tiene efectos devastadores en la seguridad y el bienestar de nuestra comunidad”, dijo Joanna Otero-Cruz, directora ejecutiva y presidenta de Mujeres Contra el Abuso, WAA (por su sigla en inglés).
“Gran parte del enfoque previo a las elecciones ha estado en la necesidad desesperada de prevenir la violencia armada, y con razón. Sin embargo, es esencial que el próximo líder de la ciudad priorice enfoques holísticos para abordar la violencia comunitaria que tengan en cuenta la violencia de género”.
Según el sitio web de Mujeres contra el Abuso (WAA por su sigla en inglés), la Policía de Filadelfia cada año responde a más de 100.000 llamadas de emergencia al 911 que son de “naturaleza domestica” y, en 2021, se gestionaron 7.294 nuevas peticiones de Órdenes de Protección contra el Abuso, en el Tribunal de Familia de Filadelfia.
“Según Now Foundation, las mujeres inmigrantes e indocumentadas experimentan tasas de abuso de hasta el 49,8%”, dijo Katie Young-Wides, especialista principal en comunicaciones de Mujeres contra el Abuso de Filadelfia.
Otero dijo que WAA está “en medio de un proceso de planificación estratégica que marcaráel rumbo de Mujeres contra el Abuso en los años venideros. … [Queremos] construir una relación más profunda con las comunidades inmigrantes y LGBTQ+ de nuestra ciudad, que han estado desatendidas durante demasiado tiempo”.
“Yo no sabía nada de las leyes de este país, de los derechos que tengo”.
Para Shephard, la ayuda finalmente llegó cuando su madre y una mejor amiga, ambas viviendo en la República Dominicana, la conectaron con personas que estaban dispuestas a ayudarla en Filadelfia. Con $400 en mano, que le había dado su hermano en Venezuela, Shepherd llegó a Filadelfia para comenzar de nuevo.
“Yo no sabía nada de las leyes de este país, de los derechos que tengo”, dijo. Pero fue aquí, dijo, donde decidió luchar por una nueva vida. Tres organizaciones fueron de vital importancia para esa nueva vida, y lo siguen siendo hoy: Domestic Workers Alliance, Make the Road Pennsylvania y la red Comadre Luna, un colectivo feminista con sede en Filadelfia compuesto por inmigrantes latinas, trabajadoras, madres y organizadoras de organizaciones de mujeres.
Las latinas no inmigrantes también experimentan índices significativos de violencia de pareja. Un informe emitido en 2021 por Esperanza United indicó que 1 de cada 12 latinas (8,6 %) lo ha experimentado en los 12 meses anteriores, y aproximadamente 1 de cada 3 latinas (34,4 %) lo experimentará durante su vida.
Rosaura Torres Thomas fue una de esas tres.
Ella es de Milwaukee, Wisconsin, de padres puertorriqueños que llegaron al continente desde la Isla en 1949. Cuando Torres Thomas tenía 7 años, sus ocho hermanos y su madre llegaron a Filadelfia porque a su padre le ofrecieron un trabajo.
“Éramos pobres. Trabajé en los campos de Nueva Jersey recogiendo la cosecha de moras, duraznos y tomates”, dijo Torres Thomas. A los 16 años tuvo su primer hijo, al que siguieron dos más. Y siendo aún muy joven se casó, aunque no con el padre de sus hijos.
At 16, she had her first child, and two more followed. And while she was still very young, she got married, although not to the father of her children.
“Él solía pegarme”, le dijo a el Inquirer. Aunque su relación abusiva terminó hace más de 20 años, todavía tiene recuerdos. Está casi ciega debido al abuso físico y necesita usar un bastón para moverse.
Al igual que muchos sobrevivientes, Torres Thomas sintió que sus opciones para dejar la relación eran pocas, especialmente porque su esposo, un oficial de policía en Lancaster que eventualmente se postularía para comisionado de policía, era el principal sostén económico. “Los hombres ganan más que las mujeres y siempre existe el temor de no saber qué hacer”, dijo. “Yo era recepcionista entonces, así que él era el proveedor”.
Su madre sospechaba que se estaban cometiendo abusos en el matrimonio. “Ella siempre me preguntaba si me pasaba algo. Estaba callada. Nunca dije nada”, dijo Torres Thomas. Otras personas con las que abordó el tema desestimaron sus preocupaciones y le dijeron que no actuara como “loca”.
Torres Thomas eventualmente denunció el abuso de su esposo, con poco efecto. Pero cuando su esposo finalmente dejó la relación, dejó su huella. Le golpeó su ojo derecho con tanta fuerza que afectó su visión. Una relación posterior, con un policía estatal, también fue abusiva y la dejó ciega del otro ojo.
“La verdad es que la justicia no nos hace caso y más si [los que maltratan] son policías”, dijo Torres Thomas.
“La verdad es que la justicia no nos hace caso”.
Torres Thomas, ahora comisionada del Citizens Police Oversight Commission, agregó, “para nosotros obtener una orden de protección es [difícil]... el sistema de justicia alivia a la policía antes de ofrecerle alivio al sobreviviente”.
Para aquellos que logran salir de una relación abusiva, encontrar un lugar seguro a donde ir puede ser otro obstáculo. El sitio web de WAA informa que los consejeros de la línea de ayuda de violencia doméstica se vieron obligados a rechazar 1177 solicitudes de refugio en el año fiscal 2022, en parte porque los dos refugios seguros de emergencia de 100 camas, que brindan las únicas camas de refugio para sobrevivientes de violencia doméstica en Filadelfia, estaban llenos.
Torres Thomas dijo que unirse a varias organizaciones la ayudó a superar la vergüenza que sentía por el abuso. Escuchó muchos testimonios y ahora sabe que no es la única. “[Estoy agradecida de que] Dios ha puesto buenas personas en mi camino”, dijo.
Estas dos mujeres creen en la capacidad de luchar por medidas en contra de la violencia doméstica. Shephard, quien ahora está felizmente casada, se ha enfocado en luchar por los derechos de las trabajadoras del hogar, especialmente después de la pandemia cuando se quedaron sin trabajo y sin ayuda del gobierno. Torres Thomas no solo es una defensora de los derechos de las mujeres, sino que también está comprometida con el movimiento BLM.
Torres Thomas contó que un día se dijo a sí misma: “Hoy no, no mañana, pero algún día escucharán mi voz”.
Hoy es autora del libro, Abuse Hidden Behind the Badge (Abuso detrás de la placa), que ha recibido premios y menciones desde Nueva York hasta Los Ángeles.
Torres Thomas dijo que lo que espera del próximo alcalde de Filadelfia es que “escuchen los gritos de tantas sobrevivientes que han tenido miedo de hablar”. Pero no importa quién sea el alcalde, ella está enfocada en la solidaridad.
Shephard le pide al futuro alcalde que considere el acoso y las amenazas, incluso por teléfono, porque “cuando me mudé, el padre de mi hijo me siguió acosando y no me tomaron en cuenta porque, según ellos [la policía], no había ningún peligro visible”.
“Tenemos que unirnos porque la justicia no nos trata bien”, dijo Torres Thomas. “No importa si eres de México, Nicaragua, Colombia o Cuba. Las mujeres latinas debemos unirnos”.
“Y te digo esto: no estás sola; yo estoy aquí para ti”.
La discusión de Voces Contra la Violencia, con los candidatos a la alcaldía de Filadelfia se llevará a cabo en línea, el miércoles 19 de abril de 12 a 1:30 p.m. ET. El evento es gratuito, pero puede registrarse aquí en Eventbrite. Además, puede unirse a la conversación en vivo en Facebook, en inglés en facebook.com/womenagainstabuse y en español en youtube.com/@womenagainstabusePHL.