Asociación empresarial busca recaudar fondos para comerciantes mexicanos en South Philly por la pandemia
El grupo empresarial, que ha estado patrocinando la distribución de alimentos para los residentes mexicanos y centroamericanos en South Philly, ha visto barreras para acceder a fondos y préstamos.
La difícil situación del restaurantero Ignacio Flores es la misma que ha afectado a docenas de empresarios mexicanos en el sur de Filadelfia durante la pandemia.
Flores, de 44 años, compró Los Taquitos de Puebla a principios de enero de 2020. En abril, cuando entraron en vigencia las regulaciones del coronavirus que afectaban a la industria de los restaurantes, las operaciones del empresario sufrieron grandemente: las ventas pasaron de $500 dólares cada día de la semana a $80. Los fines de semana ascendían hasta $1,800 dólares por día, pero se desplomaron a $270. Tuvo que enviar a sus cinco empleados a casa, de manera temporal.
La realidad no cambió mucho para Flores cuando cenar al aire libre se convirtió en una opción durante el verano. Como el tráfico de turistas se mantuvo bajo a lo largo del corredor comercial de la Calle 9, Flores dijo que muchos trabajadores locales esenciales luchaban por mantener empleos estables y temían la exposición al virus.
Trató de solicitar préstamos perdonables y subvenciones estatales y locales. Pero, como nuevo empresario y portador de un ITIN, le dijeron que sus solicitudes no cumplían con los requisitos: tenía que presentar un número de Seguro Social y al menos dos años de los informes fiscales de la empresa.
Para el otoño, entraron en vigor las restricciones más estrictas. Flores lloraba a solas en el restaurante, deseando morir y preguntándose: “¿Qué hice mal? ¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Será que merezco esto?”
Su restaurante está abierto los siete días de la semana, con el personal completo tres días a la semana. Está atrasado con el pago de sus facturas (alquiler, electricidad, teléfono, internet, agua y gas) y quisiera poder evitar que le corten los servicios y lo desalojen.
“Si bien solo puedo operar para el 25% de capacidad, algunos servicios públicos y el alquiler llegan todos los meses al 100% de su capacidad”, dijo Flores, mejor conocido como Nacho.
Flores es uno de los miembros de la Asociación de Empresarios Mexicanos en Filadelfia. El grupo, que ha llevado a cabo la distribución de despensas y otros esfuerzos de ayuda para los residentes mexicanos y centroamericanos del sur de Filadelfia desde la primavera, ahora se centra en apoyar a los propietarios de pequeñas empresas.
Con alrededor de 35 miembros, la asociación tiene la intención de cerrar las brechas digitales y del idioma que afectan a estos propietarios de pequeñas empresas, al mismo tiempo que promueven el trabajo y la inversión que aportan al crecimiento y desarrollo económico de Filadelfia.
Con esfuerzos coordinados por The Welcoming Center, la asociación ha lanzado una campaña de recaudación de fondos, que ayudaría a 12 empresas que se encuentran en modo de sobre vivencia durante lo que algunos de los miembros han llamando “la última gran ola” de la pandemia.
La campaña, llamada Fondo de Ayuda COVID-19 para Empresas Mexicanas del Sur de Filadelfia, es la primera iniciativa de la asociación, que espera brindar asistencia financiera a estas empresas y evitar que los propietarios se declaren en quiebra o bancarrota.
La colecta busca recaudar $50,000 dólares en aportes de la comunidad, a través de GoFundMe, a partir del domingo. El dinero donado se distribuirá equitativamente entre los 12 negocios, nueve de los cuales son restaurantes, con el fin de apoyar sus operaciones, personal y familias.
Raúl Castro, presidente de la Asociación de Empresarios Mexicanos en Filadelfia, dijo que los comerciantes han hecho todo lo posible para que el sur de Filadelfia sea un destino de compras y excelente comida para los lugareños y turistas por igual. Pero, dijo, la caída de las ventas y la falta de asistencia financiera los ha empujado a solicitar apoyo público.
“La mayoría no ha recibido fondos federales, por tanto esta es la manera con que estamos haciendo algo por nosotros mismos, trabajando hombro a hombro”, dijo Castro durante una conferencia de prensa el jueves, que se llevó a cabo a través de Zoom.
El concejal Mark Squilla, cuyo distrito incluye el sur de Filadelfia, reconoció durante la conferencia de prensa que el negocio y la inversión de los comerciantes eran fundamentales para ayudar a la ciudad a volver a la normalidad, pero que algunos programas de ayuda de la ciudad no llegaban a todos los constituyentes.
Jimmy Durán, presidente del comité de desarrollo empresarial y fuerza laboral de la comisión GACLA del gobernador Tom Wolf, dijo que grupos empresariales como estos enfrentan muchas barreras para obtener préstamos federales, que no solo están relacionados con el acceso al idioma y la tecnología.
La cultura bancaria tiende a procesar a los clientes existentes antes de trabajar con los nuevos. Dijo que esta práctica tiende a afectar a personas de color y sus pequeñas empresas, porque suelen tener menos probabilidades de tener una relación con un banco o una inversión comercial mayor.
“Esta práctica discrimina automáticamente a las personas de color más necesitadas, porque las que tienen más capital y más préstamos con los bancos son en su mayoría empresarios blancos”, dijo Durán.
Agregó que algunos fondos de ayuda que provienen del estado y de la ciudad están siendo administrados por bancos comunitarios, que pueden pedir su propio conjunto de requisitos al momento de brindar asistencia con la solicitud de los fondos. Dijo que la falta de un proceso estandarizado y la desconfianza en el concepto de préstamo perdonable, desalienta a algunos propietarios latinos de pequeñas empresas a acceder a estos programas.
En los últimos 20 años, los mexicanos han establecido sus vidas y sus negocios en el sur de Filadelfia, haciendo que los vecindarios sean económicamente prósperos y culturalmente ricos. Según una investigación de Édgar Ramírez, periodista comunitario y fundador de Philatinos Radio, hay más de 100 negocios de propiedad mexicana en el sur de Filadelfia: treinta de ellos son restaurantes; 50 están ubicados en el corredor comercial de la calle 9.
Además de Los Taquitos de Puebla, otras empresas participantes que se beneficiarán del fondo de ayuda son Adelita, Alma del Mar, Chocolate Arts & Crafts, El Güero, Los Cuatro Soles, Mole Poblano, Philatinos Radio, Plaza Garibaldi, Philly Tacos, Taquería Morales y Tamalex.
Eva Hernández, de 45 años, es propietaria de Chocolate Arts & Crafts, donde vende souvenirs mexicanos hechos a mano como alcancías, tazas de margarita, atrapasueños, muñecas de tela, quexquémitl y retratos grabados de Lupita. Los turistas solían pasar con frecuencia por su tienda, después de cenar en los restaurantes cercanos. Las artesanías tenían tanta demanda, que importaba productos semanalmente y los almacenaba en un almacén.
Ahora, que ha visto caer las ventas en un 60%, Hernández espera una respuesta favorable en dos solicitudes de fondos que presentó hace casi un mes.
“La idea de cerrar nuestros negocios es simplemente horrible de pensar, después de tantas historias compartidas con nuestros clientes”.