Décimo Festival de Cine Latino de Filadelfia cuenta historias de la ciudad ... y del mundo
El festival contará con cineastas de Filadelfia y de las Américas, quienes presentarán historias de resiliencia, empoderamiento y logros durante la pandemia. El evento es del 30 de mayo al 6 de junio.
El Festival de Cine Latino de Filadelfia ha dado forma a la trayectoria de Kristal Sotomayor en la industria del cine.
En 2016, Sotomayor se ofreció como voluntaria para el festival durante su tercer año en Bryn Mawr College. Este año, presentará un borrador de su propio corto documental Expanding Sanctuary y está trabajando por su segundo año consecutivo como directora de programación del festival, a realizarse del 30 de mayo al 6 de junio.
“El festival me ha apoyado de muchas maneras: conectándome con otros cineastas, dándome la oportunidad de aprender el oficio y escribiendo sobre los temas que son importantes para mí”, dijo Sotomayor.
Ella y su mentora, la directora del festival Marángeli Mejía-Rabell, han estado trabajando desde casa durante la pandemia y han dirigido el festival virtualmente, junto con el resto del equipo de PHLAFF, para comisariar el programa de este año de 150 cortometrajes y largometrajes de cineastas latinos que representan 25 países. El cartel incluye 27 estrenos mundiales y 59 estrenos en Filadelfia.
“Creemos que estas conversaciones que surgen en estas películas son importantes y aportan mucho a la mesa, especialmente porque las cuentan personas de nuestras propias comunidades”, dijo Mejía-Rabell.
Para la edición de este año, la décima del festival, la programación se ha ampliado de cuatro días a ocho. La mayoría de las películas están divididas en tres rondas, que brindan a los asistentes acceso bajo demanda a todas las películas en una ronda determinada.
Las rondas son del 30 de mayo al 1 de junio, del 1 al 3 de junio y del 4 al 6 de junio. Los precios de las entradas oscilan entre $10 dólares por una película y un Festival Pass de $250 dólares. Hay varios programas y proyecciones de acceso gratuito.
El documental de Sotomayor y otras dos películas con raíces en Filadelfia se encuentran entre las proyecciones más esperadas. La agenda completa y demás detalles se pueden encontrar en el sitio web del festival en www.phlaff.org.
Este corto documental, dirigido por la productora y periodista multimedia Gabriela Watson-Burkett. Sigue el día a día de Alma Romero como promotora de salud para la organización sin fines de lucro Puentes de Salud, que ofrece atención médica a las comunidades latinas e inmigrantes en Filadelfia.
Producido con ¡Presente! Media y comisionada por el Lenfest Institute for Journalism, la producción lleva a la audiencia a Puebladelphia en el sur de Filadelfia, un área que es el hogar de muchos inmigrantes mexicanos de Puebla, para ver a Romero, una activista comunitaria de larga data y reconocida propietaria de restaurante, en su servicio a su comunidad.
El documental se ha proyectado en varios festivales, pero esta es la primera vez que Watson-Burkett presenta su trabajo en PHLAFF.
Disponible del 30 de mayo al 1 de junio.
El documental de Sotomayor presenta la historia de Linda Hernandez, en su surgimiento como líder comunitaria durante una campaña para poner fin al acuerdo que había permitido a los oficiales de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) acceder a una base de datos del Departamento de Policía de Filadelfia llamada Preliminary Arraignment Reporting System (PARS). Durante el proceso de intentar traer a su madre desde México para su boda, encuentra un nuevo propósito de vida, para beneficiar a su comunidad inmigrante.
Después de cuatro años trabajando en el documental, Sotomayor dijo que está emocionada de compartirlo con la comunidad y que la gente se involucre con su historia y opinen sobre la producción. Espera presentar Expanding Sanctuary el próximo año.
Disponible solo por 24 horas, el sábado 5 de junio.
En 1997, el cineasta colombiano Oscar Molina comenzó a estudiar un fenómeno: los colombianos emigraban a los Estados Unidos para ganar dinero y construir la casa de sus sueños en Colombia con las remesas, pero que rara vez tenían la oportunidad de regresar al país para disfrutar y vivir.
Comenzó a documentar el nuevo capítulo en 2013 como estudiante de posgrado de cine y medios digitales en la Universidad de Temple.
En Filadelfia, conoció a María Dionisia Navarro, quien estaba construyendo la casa de sus sueños en Colombia, donde esperaba poder regresar para jubilarse al año siguiente. “Cuando me enteré de su intención de regresar a Colombia e irse a vivir a su casa, pensé que la mejor manera de meter una cuchara en todo el asunto era con un documental sobre Mama Icha”, dijo Molina.
La Casa de Mama Icha es parte de una trilogía documental dirigida por Molina llamada “Mi Casa, My Home” que reflexiona sobre el significado del “hogar” en el contexto de la migración.
Disponible del 30 de mayo al 1 de junio.